"Parque sí, circo no", fue el lema que los manifestantes levantaron para protestar por el uso privado de este espacio público y por el impacto ambiental que produce en la flora y la fauna del lugar el espectáculo inmersivo. Aseguran que el canon que paga la empresa a la Ciudad es de poco más de tres millones de pesos, mientras que ya se vendieron alrededor de 30 mil entradas a un promedio de 4 mil pesos, lo que implica una recaudación de 120 millones de pesos.