Aquel miércoles 26 de junio de 2002, Pablo Solana y Mariana Gerardi Davico estuvieron entre los centenares de manifestantes que bloquearon el Puente Pueyrredón en reclamo de un aumento general de salarios y una mayor entrega de alimentos para comedores populares, entre otras demandas. Convocados por esta agencia, ambos repasaron el episodio que los marcó para toda la vida