El portavoz del Gobierno ruso, Dmitri Peskov, reaccionó así a la propuesta anunciada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para que los países del bloque reduzcan la demanda de gas en 15% durante los próximos ocho meses, con el fin de garantizar el funcionamiento de la industria en caso de un corte total del suministro por parte de Rusia.