Especialistas consultados por Télam analizan la problemática y señalan que, si bien hubo cambios culturales auspiciosos en los últimos años, la agresión institucionalizada perdura. El desafío de enfrentar el sometimiento que, en casos extremos, llega a violencia simbólica, psicológica, económica, sexual y, en su máxima expresión, el femicidio.