El general coronel Mijail Mizintsev denunció que "más de 70 grupos móviles se desplazarán en furgonetas y coches todoterreno dotados de lanzagranadas" y que su misión es "atacar las iglesias la noche pascual para luego acusar a los militares rusos de asesinatos masivos en esa festividad sagrada para los creyentes".